Durante generaciones, las familias Calvo y Casajús han cultivado la vid y elaborado sus propios vinos familiares. En antiguas bodegas soterradas que hoy en día aun se conservan, se producían vinos completamente artesanales para el consumo propio. Labraban sus tierras y recogían la uva, que prensaban en tradiciones lagares, de donde obtenían el mosto. Dicho mosto fermentaba en grandes cubas de madera. Tras la fermentación, el vino se trasladaba a barricas de madera alojadas en pequenas estancias y por lo general, permanecía allí hasta el momento del consumo.
La elaboración de los Vinos Casajús responde a aquella tradición y dedicación familiar: los conocimientos adquiridos durante generaciones, sirven ahora para, con técnicas más modernas pero respetando estos orígenes, elaborar los Vinos Casajús. La dedicación y el amor a este mundo hacen posible hoy por hoy que nuestros caldos sean una realidad cuidada por José Alberto Calvo Casajús. Con las mismas manos, desde la viña hasta la botella.