En sus orígenes, en la finca apenas había unos miles de cepas, en la tradicional forma de vaso. El matrimonio Rodero – Villa, rodeados de un excepcional equipo, y apostando por una forma muy particular de concebir el vino, ha logrado que hoy en día el Pago de los Capellanes supere las cien hectáreas de viñedo propio, principalmente en espaldera, que rodean la bodega, conjugando variedades como Tempranillo, Cabernet Sauvignon, y Merlot , haciendo posible cumplir un sueño que se remonta a 1980.
Actualmente la bodega se encuentra en obras y estarán a disposición del visitante un edificio social con una sala de catas y una renovada tienda en la que se podrán realizar degustaciones de nuestros vinos. Pero por el momento las visitas no pueden ir acompañadas de una degustación, al no disponer de una instalaciones adecuadas,